¡Sufrirás... te dolerá! Y con seguridad no lo soportarás. Más sigues erguido sobre tus dos pies y en tus hombros radica un aura divina; es tu fuerte espíritu que nadie ha podido matar, más el reto es tentador.
Sin embargo has pagado el precio; como todo buen hombre has sabido caer y levantarte. Te has vuelto fuerte; muy fuerte... quizás demasiado hasta para ti mismo; y es ahí donde radica tu debilidad.
Pero ten Fe que el momento en que tú te autodestruyas; aquel ser aparecerá para sanar tus heridas y se borre aquellas cicatrices. Pero el precio de tu salvación será tu vulnerabilidad; más ahora la unidad se vuelve doble y cuando caiga la derecha se apoyará en la izquierda y viceversa. No te importará estar débil porque nunca lo fuiste, porque le has confiado tu vida a quien tú amas y dignificas. Que crees tú ha de ser la única persona capaz de hacerte vivir otra vez. Así sea…
Erick Saa C.
No existe la constante defensiva...es justo dejar nuestra indumentaria de batalla y sonreir a causa de "esa sonrisa"
ResponderEliminarSiempre aparecen, no se quedaran por mucho pero siempre vienen...
Es justo tener todos los sentidos para apreciarlo...