Aquel salmo de esperanza, proporcionado por una dulce tonada, me recuerdan cuantos sucesos ya vividos… donde no pude encontrar mi reflejo en el sol, pues la lluvia me impedía ver más allá, y aún así lo he descubierto en los vividos charcos producto del caos… ¿Cómo rendirme entonces? Se que debo continuar, mis brazos tiemblan, mis pies sangran y aún así deseo ponerme de pie y con la pesada lluvia mojar mi rostro… lavarme toda las tristezas y penas; pues el mundo me da una nueva oportunidad. No he vivido en vano.
Que mi caer sea tu lección y mi levantar sea solo un ejemplo más. Todos los caminos son complicados y ya lo dice un gran proverbio “si fuera fácil cualquiera lo haría”. No he llegado hasta aquí por azares del camino; me trajeron mis pies pero me condujo el corazón en obraje de Dios. Es cierto, estoy cansado, estoy dolido y sin deseos de continuar, más se que mi esfuerzo no será en vano. ¿Que cuál es mi destino? No lo se, y si lo supiera no cambiaría nada. Todo pesar y toda alegría ha de ser mi gloria de vivir, pues no hay nada que demuestre lo contrario… estoy vivo, y así seguirá hasta que la voluntad del padre quiera o vea ya finado mi labor.
Mientras así sea, yo continuaré de pie. En mi recorrido he de estar solo, como ocurre en muchas vidas pero sirve para inspirar en la ausencia del todo. He de estar acompañado y así poder compartir y confiar mis bienes con quien duerme junto a mí en la hoguera. Más uno no sabe por cuanto tiempo, pero… ¿no creen que ese sea el placer de sentir?.
En el viaje he de ver mil cosas sorprendentes que posiblemente escapen a los ojos de la cotidianidad, pero aún así es mágico ¿Cómo no continuar? Si de frente veo a un mundo, ¡algo increíble! en lo que deseo participar… Dios bendito y poderoso ¿Es esto lo que deseas mostrarnos? ¡La perfección de tu gran obra!... El arte de la vida misma.
Que mi caer sea tu lección y mi levantar sea solo un ejemplo más. Todos los caminos son complicados y ya lo dice un gran proverbio “si fuera fácil cualquiera lo haría”. No he llegado hasta aquí por azares del camino; me trajeron mis pies pero me condujo el corazón en obraje de Dios. Es cierto, estoy cansado, estoy dolido y sin deseos de continuar, más se que mi esfuerzo no será en vano. ¿Que cuál es mi destino? No lo se, y si lo supiera no cambiaría nada. Todo pesar y toda alegría ha de ser mi gloria de vivir, pues no hay nada que demuestre lo contrario… estoy vivo, y así seguirá hasta que la voluntad del padre quiera o vea ya finado mi labor.
Mientras así sea, yo continuaré de pie. En mi recorrido he de estar solo, como ocurre en muchas vidas pero sirve para inspirar en la ausencia del todo. He de estar acompañado y así poder compartir y confiar mis bienes con quien duerme junto a mí en la hoguera. Más uno no sabe por cuanto tiempo, pero… ¿no creen que ese sea el placer de sentir?.
En el viaje he de ver mil cosas sorprendentes que posiblemente escapen a los ojos de la cotidianidad, pero aún así es mágico ¿Cómo no continuar? Si de frente veo a un mundo, ¡algo increíble! en lo que deseo participar… Dios bendito y poderoso ¿Es esto lo que deseas mostrarnos? ¡La perfección de tu gran obra!... El arte de la vida misma.
Erick Saa C.
damn i hate u!
ResponderEliminarrealmente sabes usar el don de la escritura hermano
aqui te dejo el link de mi blog a ver si te pasas
http://litterae-al.blogspot.com/
concuerdo con el bro... te luciste con este...
ResponderEliminarvita vie est...